Todos ya sabemos que el ganador del Óscar
a mejor película animada fue “Big Hero 6” –gracias medios de
comunicación peruanos que repiten la misma noticia hasta el cansancio-. Pero no
mencionan a las otras nominadas. En mi opinión, los largometrajes de Disney tenían
la delantera, básicamente por ser de Disney. No me malentiendan. No es algo que
tenga en contra de ellos- de hecho me gustaron mucho y creo que la ganadora
merecía el galardón-. Pero, suelo preguntarme si los encargados de evaluar
tendrán en cuenta el presupuesto que grandes y prestigiosas empresas como
Disney pueden invertir en sus producciones, a comparación de los estudios más
pequeños.
Y ya que nadie se ha
tomado el trabajo de presentar como es debido a las otras nominadas, en este
post quisiera dedicarles un espacio.
Menciones honrosas
Cómo entrenar a tu dragón 2 era una de las
favoritas. Seamos francos, la historia de su predecesora había sido muy
entretenida y original: te mandan
al pasado a la isla Berk llena de criaturas que son temidas por todos. Luego,
te lanzan algo que no esperabas: Hipo pierde la pierna después de la lucha
contra el inmenso dragón Muerte Roja.
Usualmente, el personaje
principal quedaría ileso y después todos serían amigos y viven felices para siempre. Siendo
realistas, ese tipo de finales aburre. Aquí dejaron el final semi-abierto (¿?). Se menciona que su madre ha muerto,
pero no se dice más al respecto.
Esto, en consecuencias, abre una nueva
historia para la secuela nominada al Óscar. Hipo encuentra a su madre y una nueva aventura que trae consigo otra
trágica consecuencia –otro evento inesperado-. Para mí era algo que tenía que pasar para que la historia diera
otro vuelco impredecible. Casi lloro -no lo niego- pero hay que aceptar si
la familia de Hipo quedaba completa, se iba a parecer a todas las demás del
mercado.
Otra película que también se destaca por
su argumento es Los Boxtrolls. Una propuesta atrevida pues revela un lado oscuro que, generalmente, es
evitado rotundamente en los filmes para niños: el odio.
La historia trata de Huevo, un niño humano
que ve a las personas como monstruos-egoístas y egocéntricos. Ellos, con
excepción de su amiga Winnie, critican a su familia -compuesta por trolls- les
temen e inculpan injustamente.
Para esto, los hechos se desarrollan en un entorno surrealista, lleno de escenas
algo tétricas y personajes excéntricos -como Archivald, el villano, quien
se jacta de haber llevado una exitosa carrera de Drag Queen –y lo perturbante
es que nadie se había dado cuenta de eso-.
Una película que atrae por su atrevimiento; por la osadía de jugar con los
límites de lo esperado-aceptado de su género. Creo, además, que la técnica
de stop-motion le dio un toque más prolijo al ambiente macabro que se transmite
– le da su “no sé qué”, si entienden a lo que me refiero-.
Song of the Sea es completamente
diferente a la anterior, más viva
y alegre con un trabajo de animación en 2D, que la dota de un encanto de
cuento de hada –muy fantástica-. Está basada en la combinación de dos
leyendas: una que va del linaje de una familia, y otra sobre un
selkie blanco (una foca mítica del folclore irlandés). El conflicto se da a
partir de que la bruja malvada, intenta usar los poderes de la pequeña Saoirse
para sus maléficos planes.
Lo más interesante de
la película, a mi parecer, es la fluidez con que narra el mito, de tal manera
que los niños sean capaces de comprender y apreciar la cultura irlandesa. No
obstante, pienso que tiene elementos muy comunes, como las típicas
moralejas sobre ser valientes, sortear los obstáculos, apreciar al prójimo y no
darse vencido –buscar el arcoíris en tu interior su salvar el mundo con amor y
muchos colores… mentira- pero me parece que hago entender mi punto. Supongo que
mal que bien, tomando al público en cuenta, no está mal un poco de moraleja;
pero a mi modo de pensar, la forma en que la presenta es ya un poco repetitiva.
Finalmente, está
El cuento de la princesa Kaguya, otra de Studio Ghibli (productora de El viaje
de Chihiro). Honestamente, lo primero que pensé al terminar de verla fue: “Es demasiado larga” (dura 2 horas con 17
minutos). La dura realidad es que ningún
padre, por bien educados y calmados que sean sus hijos, no los va a poder
mantener calmados por tanto tiempo -tuve que pararla por momentos y
distraerme con otra cosa-.
La verdad dicha: A pesar de que cuenta con una clasificación para niños de 12 años,
considero que es una historia tan larga
y con un argumento tan profundo que no creo que su público sean niños o adolescentes -a
duras penas, adultos, si no se quedan dormidos-.
Se desarrolla muy
lentamente
–tomándose su tiempo, para todo-. Da muchos detalles que me parecieron
irrelevantes. Lo más destacable, es que
desarrolla un tema que no a menudo es
tocado: sacrificar la propia felicidad con el fin de satisfacer a
los padres.
La niña -por tener una gran belleza- es
obligada a dejar todo lo que le gustaba en el campo para convertirse en una
princesa. Luego, se le imponen enseñanzas que le impiden ser ella misma para
que se pueda casar a los 13 años –vaya vida-. Sus padres lo comprenden muy
tarde, no obstante, la princesa no les guarda rencor.
Mi impresión, en este
caso, es que la película fue nominada debido a lo controversial de su temática y
las refrescantes ilustraciones al carbón y acuarelas, que ahora son muy difíciles
de encontrar; para un público de cualquier edad que les interese las películas
de buenos argumentos.
Para concluir, termino diciendo que esta es mi opinión de cada película y espero
que, según lo escrito, les haya entrado curiosidad por ver alguna.
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